Una vivienda del año 60 necesitaba funcionar de otra forma, principalmente la relación de la cocina con el exterior. Por lo tanto, se propuso demoler la cocina existente y diseñar una nueva que pudiera vincularse a un quincho. Se proponen programas complementarios de la casa dentro del quincho; como la Logia, lavadero y baño de visitas. El carácter para este quincho es que funcione como quincho, pero también como una extensión del habitar cotidiano de la casa. No solo para ocasiones especiales, sino también en el día a día.